El otoño invita a utilizar esencias más intensas, profundas, densas y complejas que se ajusten a los gustos de cada uno como una segunda piel, pero sin renunciar nunca al estilo personal. Esta temporada se llevan los perfumes para hombre con matices ahumados, los que juegan con los contrastes entre el frescor de los cítricos y la calidez de las especias, las notas salinas, los acordes minerales y, sobre todo, mucha madera, como el cedro, el vetiver, el pachuli o el sándalo.
BOISÉE GENTLEMAN, DE GIVENCHY
El lirio alcanza un nuevo nivel de sensualidad al combinarse con las semillas de cilantro, la pimienta negra, la calidez del cacao y el voluptuoso acorde de maderas ardientes.
BOSS BOTTLED, DE HUGO BOSS
El aceite de castaño, la canela, la manzana, la pimienta negra y el vetiver oscuro proporcionan a esta esencia amaderada con matices ahumados una personalidad única con múltiples facetas.
BAD BOY, DE CAROLINA HERRERA
Esta composición oriental deja sobre la piel una sensual estela de haba tonka y cacao que se potencia con la nota cítrica de la bergamota verde italiana y los matices especiados de las pimientas negra y blanca.
POLO DEEP BLUE, DE RALPH LAUREN
Inspirada en las profundidades del océano, esta fragancia acuática combina las notas cítricas del aceite de pomelo y el mango verde hawaiano con el acorde Deep Ocean, que aporta un matiz mineral y salino.
EROS, DE VERSACE
Esta esencia de espíritu mediterráneo mezcla el frescor cítrico del limón italiano, la mandarina y la manzana caramelizada con un acorde amaderado de cedro, vetiver y pachuli.
1 MILLION, DE PACO RABANNE
Floral, mineral y solar. Así es esta esencia no apta para tímidos que combina un sorprendente acorde de nardo salado con la opulencia del cuero y las múltiples facetas de la cachemira.