Se han obtenido información que indique que fueron los griegos y los egipcios quienes empezaron a elaborar sustancias de olor agradable para uso personal, con el pasar del tiempo muchas culturas adoptaron el uso de estas fragancias hasta irlas perfeccionando, pero fue hasta la llegada de Alquimia y química que se perfecciono la producción de estas.
Existen muchos procedimientos, algunos complejos y otros un tanto más artesanal, pero los más utilizados son la destilación por vapor y la extracción por infusión.
En la destilación, que es lo que se emplea más comúnmente, utiliza la separación de los aromas de sus cuerpos sólidos por medio de calor de vapor el cual luego es arrebatado por agua fría la cual congela las partículas de las fragancias para utilizarlas posteriormente.
Por otro lado, la expresión en lugar de vapor caliente utiliza agua caliente para separar las esencias de los sólidos, las cuales se preservan en esta misma agua.
Dependiendo de el nivel de esencias que contenga una fragancia es que obtiene su denominación, por ejemplo, una colonia contiene solo un 3% aproximadamente, el agua de perfume cuenta con hasta un 20% o un perfume completo puede llegar al 25%. Existen algunos grupos de ingredientes dentro de los más usados están, los cítricos, las flores, cueros, helechos y maderas e inclusive animales.
Para la elaboración de una fragancia se realizan varias pruebas y mezclas hasta obtener las que son mas afines y su fusión resulte agradable y con personalidad única, a esta mezcla se le agrega un fijador que usualmente suele ser alcohol, también se le puede agregar agua destilada o aceites para engrosar la impregnación. Una buena fragancia debe cumplir siempre con un aroma predominante para la Salida, que es el primer impacto para ofrecer, el Corazón que es el alma permanente para disfrutar y un Fondo que se percibe en una mayor intimidad.
Garcia, A. V. (2014). ¿Cómo se fabrica un perfume? Revista Digital Abc.