Los perfumes o fragancias, además de ser una exquisita sustancia que encanta los sentidos, mejora nuestro estado de ánimo y el de las demás personas que son capaces de percibirlo alrededor de nosotros, también suele formar parte de las rutinas de belleza, cuidado y aseo personal de la vida cotidiana, tal como los otros artículos que solemos guardar en las repisas.
La correcta aplicación del perfume nos podría restar en inconvenientes y sumar en eficiencia, permitiendo que ese aroma que tanto nos gusta, y por el cual probablemente pagamos una suma considerable de dinero, permanezca por mayor tiempo sobre nosotros sin necesidad de gastar todo el frasco con una sola aplicada, y lo más importante, protegiendo nuestra salud en el proceso.
Asi que aquí van nuestros consejos que evitarán que malgastes tu dinero mientras que disfrutas de tu aroma favorito por largas horas.
- ¿Qué perfume usar?
Podemos elegir fragancias diurnas o nocturnas, para climas fríos o cálidos y de cualquier familia que nos apetezca, lo ideal es contar con opciones definidas según sea el requerimiento y utilizar distintos aromas en el día, la noche y las diferentes ocasiones y climas. Aun así, siempre puedes adaptar un poco esta regla a tu conveniencia.
- ¿Cuándo aplicar el perfume?
El momento ideal para aplicar el perfume es después de la ducha, ya que el aroma se fija mucho mejor sobre la piel limpia. Es importante que nos encontremos completamente secos, ya que, si aún estamos mojados, la fragancia se diluirá con el agua sobre nuestra piel y mermará su capacidad para fijarse sobre la misma. Otra cosa importante es aplicar el perfume al menos 10 minutos antes de vestirse, con ello no sólo se evita manchar las prendas, sino también que sean las telas las que absorban el aroma en lugar de la piel, puesto que sobre la vestimenta el aroma tendrá una fijación más pobre que la que ofrece el cuerpo.
- ¿De qué manera aplicar el perfume?
Si la presentación es en espray, hay que situar la botella entre 10 y 15 cm de lejanía y fijarnos de que el apuntador se encuentre situado en dirección hacia nosotros. Esto permitirá que el líquido se distribuya de manera uniforme sobre esa área.
En caso de que tu fragancia venga en presentación sin atomizador, puedes colocar tu dedo índice sobre la botella para evitar que salga producto de más y se desperdicie. Una vez que tenemos el líquido sobre el dedo lo aplicamos con pequeños golpecitos y nunca frotando, porque si lo haces, alteramos la composición y, además, logramos que se evapore más rápidamente.
- ¿Dónde aplicar el perfume?
Los puntos de pulso son aquellos en donde sentimos latencia (pulsaciones), entre los más tradicionales para el uso de la perfumería se encuentran la parte superior de la nuca, detrás de las orejas y la parte interna de los codos y muñecas. Además de estos lugares, también podemos incluir los tobillos, las caderas, las clavículas y la parte posterior de las rodillas. Todas estas zonas suelen generar la cantidad apropiada de calor, intensificando la fragancia, pero sin llegar a resultar excesiva.
- ¿Cuánto perfume aplicar?
La regla que mejor aplica es la de menos, es más, recuerda que una persona con exceso de perfume puede resultar muy molesta para quienes se encuentren a su alrededor. Lo ideal en todo momento es que la estela no se extienda más allá de un brazo tuyo de distancia, en donde puedan percibir tu aroma las personas que se acerquen a ti.
Recuerda que las fragancias tienen fecha de caducidad, lo cual es importante tener en cuenta, ya que, al vencerse su composición, varía el olor y puede resultar además de desagradable y perjudicial para la salud.
En caso de que quieras llevar un perfume contigo para reaplicar, es recomendable usar una versión de cartera y no tu botella grande, puesto que puede derramarse sobre tu bolso, mal gastando su contenido y arruinando algunas de tus pertenencias.
Evita el contacto del perfume con tus joyas, ya que sus ingredientes pueden interactuar con las mismas causando su deterioro o, peor aún, manchas sobre nosotros. Esto puede ocurrir especialmente en el plegue del cuello, por ello es recomendable evitar esa área y preferir la parte alta de la nuca, detrás de las orejas y las clavículas. Además de tomar la precaución de esperar al menos 10 minutos después de perfumarnos para colocarnos la joyería.